Hace casi dos años me encontré durante una visita a una librería un pequeño libro tipo manual de consulta rápida, que era una investigación periodística de un tal Iker Jimenez y que versaba sobre seres asombrosos, gigantes, mujeres barbonas, enanos, microcéfalos, hombre y mujer "lobo" y demás malformaciones dignas de un espectáculo circense del siglo XIX y principios del XX, en la prestigiosa cadena de P.T. Barnum, siniestro personaje que se dedicaba a "recolectar" dichos fenómenos y presentarlos en su mórbido espectáculo para deleite de curiosos, dándole a él jugosas ganancias y a los poseedores de tales "dones" una vida miserable.
La cuestión es que aún en la actualidad,con todos los avances de la ciencia moderna y con la información disponible a casi todas las personas, siguen siendo motivo de fascinación, debate y morbo, tal como lo fueron hace más de un siglo, todos estos "fenómenos", como comúnmente se les conoce a estos seres humanos con alguna alteración genética.
Y si bien es cierto que hemos mejorado ( aunque conozco personajes que todavía utilizan la frase de "mejor tirenlos al cenote" o bien "hay que cremarlos" por aquello de muerto el perro se acabo la rabia ), es innegable que la ignorancia o la estupidez en todo caso, llevan a las masas a crear historias dignas de churro fantástico o cuento de cachirulo.
Les presento un ejemplo:
En la información de este video se dice que se piensa que este bebe no es humano, inclusive es extraterrestre.
La realidad, es mucho más simple, es un recién nacido afectado por una rara enfermedad de la piel conocida como ictiosis, esta es su forma más grave y se le conoce como bebe colodión o bebé arlequin, en la que se presenta una alteración en la queratinización de la epidermis y tiene pronóstico malo debido a malformaciones asociadas y a dificultades en la respiración y alimentación por la constricción de la piel, además de la incompetencia de la piel para servir de barrera a las infecciones.
Y como este ejemplo, cientos que no miles basados en la estupidez, superchería y en la gran imaginación colectiva.
Afortunadamente, ya no existe P.T. Barnum para asombrarnos con su grotesco espectáculo,deberíamos de utilizar la información disponible en otros medios para conocer más y fantasear menos.
Me despido con esta frase:
"Existen dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro."
La cuestión es que aún en la actualidad,con todos los avances de la ciencia moderna y con la información disponible a casi todas las personas, siguen siendo motivo de fascinación, debate y morbo, tal como lo fueron hace más de un siglo, todos estos "fenómenos", como comúnmente se les conoce a estos seres humanos con alguna alteración genética.
Y si bien es cierto que hemos mejorado ( aunque conozco personajes que todavía utilizan la frase de "mejor tirenlos al cenote" o bien "hay que cremarlos" por aquello de muerto el perro se acabo la rabia ), es innegable que la ignorancia o la estupidez en todo caso, llevan a las masas a crear historias dignas de churro fantástico o cuento de cachirulo.
Les presento un ejemplo:
En la información de este video se dice que se piensa que este bebe no es humano, inclusive es extraterrestre.
La realidad, es mucho más simple, es un recién nacido afectado por una rara enfermedad de la piel conocida como ictiosis, esta es su forma más grave y se le conoce como bebe colodión o bebé arlequin, en la que se presenta una alteración en la queratinización de la epidermis y tiene pronóstico malo debido a malformaciones asociadas y a dificultades en la respiración y alimentación por la constricción de la piel, además de la incompetencia de la piel para servir de barrera a las infecciones.
Y como este ejemplo, cientos que no miles basados en la estupidez, superchería y en la gran imaginación colectiva.
Afortunadamente, ya no existe P.T. Barnum para asombrarnos con su grotesco espectáculo,deberíamos de utilizar la información disponible en otros medios para conocer más y fantasear menos.
Me despido con esta frase:
"Existen dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro."
Albert Einstein.
Sine qua non.
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